El hachís en Marruecos

Elizabeth Erhardt
31 Mar 2023

En Marruecos se produce Cannabis principalmente en el norte del país, en las montañas del Rif, desde donde se exporta a Europa y todo el mundo. Desde febrero de 2021, Marruecos permite la exportación, comercialización y el cultivo dentro de las áreas delimitadas por la Ley n.º 13-21: las provincias de Alhucemas, Chauen y Taunat. Igualmente, únicamente son legales los cultivos con fines medicinales e industriales, por lo que se mantiene la prohibición sobre las variedades de Cannabis con THC superior al 0,2%.


Marruecos el nº1

A pesar de ser ilegal, Marruecos se convirtió en el mayor productor y exportador de hachís y marihuana del mundo. En 2002 se estimó que entre 1 y 1,5 millones de agricultores viven del Cannabis, más de un quinto de la población rifeña. Las cifras oficiales ofrecidas por el gobierno de Rabat en 2019 estimaron que en Marruecos se dedican 55.000 hectáreas al cultivo de Cannabis. 

 

Tradiciones

La variedad local de Cannabis es única en el mundo por su resistencia a la sequía. Tradicionalmente el Cannabis se cosecha en otoño y se almacena en el interior de un recinto para que se seque durante un mes. Luego, las plantas secas se ponen sobre una tela fina estirada sobre un recipiente metálico y golpean los tallos, haciendo que los tricomas cargados de THC caigan para su recolección. Se considera que el primer kif que se extrae es el de mejor calidad.

 

Historia

El Cannabis llegó a Marruecos con la conquista musulmana iniciada en el siglo VII. Varias tribus árabes se instalaron en el país y cultivaron el Cannabis a pequeña escala. 

En 1895 se registraron tribus del Rif que cultivaban Cannabis: Beni Bonzar, Beni Seddate, Ketama, y Beni Khaled. Por aquel entonces el Cannabis rifeño ya era conocido en todo el imperio jerifiano, y era una práctica cotidiana mezclarlo con tabaco para fumarlo en sebsi, una larga pipa.

Marruecos logró su independencia en 1956, y desde entonces la ley, por orden directa del rey Muhammad V, prohibió la producción y el comercio de Cannabis. No obstante, por aquel entonces Marruecos era un país todavía joven y débil, y tras varias revueltas en las montañas rifeñas que generaron inestabilidad en la región, se toleró que varias tribus de la zona siguieran practicando la cannabicultura como parte de una economía informal, lo que permitió la supervivencia económica de los habitantes del Rif.

En la década de 1960, la afluencia de jóvenes turistas tuvo un profundo impacto en la cannabicultura rifeña. Los jóvenes, principalmente pertenecientes al movimiento hippie, importaron de sus viajes al Líbano la técnica para elaborar hachís, y enseñaron a los campesinos rifeños a maximizar la producción de Cannabis. Así, rápidamente Marruecos se posicionó por delante de Afganistán o El Líbano, países que también abastecieron de hachís a Europa hasta sufrir sus respectivas guerras civiles. 

En 1994, el área dedicada al cultivo de Cannabis era de 50.000 ha. En 1998 había aumentado a 70.000 ha, y en 2003 la UNODC contabilizó 135.000 ha,​ lo que implica un 1,48% de la tierra cultivable de Marruecos. Se estimó que la producción de resina fue de 3.070 toneladas.

 

Fuente: Wikipedia

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Elizabeth Erhardt